viernes, 6 de enero de 2017

Soy una persona triste

Soy una persona triste. Debe ser por eso que me cuesta tanto intimar con la gente que conozco. Nadie quiere a su lado una persona triste. Todo el mundo quiere a su lado a gente positiva, activa, de fácil sonrisa, con gracia, cariñosa... Y aunque una persona triste puede ser todo eso, tiene un aura que no atrae a la mayoría.

Antes no era así. Hubo una temporada en mi vida, no hace tanto, en la que yo era una persona alegre, feliz. Por supuesto, tenía mis bajones y mis momentos tristes, pero no era como ahora. Ahora prácticamente todos los días hago algo que me deja triste y decepcionada conmigo misma, me mina la confianza y la autoestima, y ni hablemos del amor propio, porque eso lo perdí hace mucho.

Sé que está en mi mano cambiar esta situación. Oh, lo he sabido siempre. Y siempre me pasa lo mismo. Empiezo el día bien, y al caer la noche, se va todo a la mierda. Una, y otra, y otra vez. Y es mi culpa. Porque yo puedo cambiar eso. Yo puedo volver a conseguir estar orgullosa de mí misma, feliz y en paz con el mundo. Pudiendo escoger ser feliz, ¿Por qué me cuesta tanto tomar las decisiones correctas? ¿Por qué sigo empeñada en dejarme llevar por cosas que no me hacen ningún bien?

Quizás es que me resulta más fácil, más cómodo. Quizás es que me cuesta salir de mi zona de comfort. Quizás es simplemente que soy idiota y no tengo remedio. Pero no, me han dicho que no debo auto insultarme.

No sé realmente por qué estoy escribiendo esto, pero supongo que de vez en cuando necesito desahogarme.

No hay comentarios: