sábado, 31 de diciembre de 2016

Terror nocturno

Las farolas de la calle iluminan levemente las estrechas y familiares calles de mi ciudad. Hace frío, y la oscuridad parece querer absorber cada pequeño resquicio de luz. La luna está oculta esta noche, cubierta por densas nubes. El ambiente es lóbrego, y el aire parece pesado. Me envuelvo más en el abrigo, mientras me apresuro por las calles, mis pasos resonando con fuerza en el suelo cimentado.

Oigo mi respiración, el aire saliendo de mis labios, veo el vaho que se eleva ante mis ojos. Un escalofrío me recorre, y acelero el paso. Es estúpido, me digo, tener miedo. No me va a pasar nada. Conozco estas calles como la palma de mi mano, es un barrio tranquilo. Sin embargo, estoy casi corriendo, andando por el medio de la carretera, deseando llegar ya a mi casa. Sé que es ridículo, no tengo ningún motivo para ir tan deprisa, ninguno para la tensión que me hace inclinarme hacia delante y querer salir corriendo. Es solo un presentimiento, una posibilidad, una vocecilla que dice, "¿Y si pasa?"-. Sacudo la cabeza.- "No, no va a pasar. ¿Por qué debería pasar? ¿Y por qué a mí?".

Sigo andando, vigilando constantemente las zonas oscuras, y forzando a mi oído a captar hasta el más leve sonido. Ya estoy cerca. Solo unas manzanas más.  Agarro con fuerza mi colgante, y me transmite calma y calor. Respiro hondo, a riesgo de congelarme los pulmones, y freno un poco el paso. Me duelen los gemelos de lo deprisa que iba.

Una manzana menos. Ya estoy cerca. Me apresuro, la presión nuevamente en mi pecho. Llegar a casa, es todo lo que tengo en mente. Estar a salvo, en un lugar conocido y caliente. Llegar, llegar.

La última calle se me hace eterna. Voy contando los pasos que doy para distraerme. "Uno, dos, tres... dieciocho, diecinueve, veinte... treinta y tres, treinta y cuatro, treinta y cinco...". Dos chicos salen de la nada, sobresaltándome. Les miro de reojo, y sigo mi camino. Ellos se están riendo, me miran, y hacen comentarios que prefiero ignorar.

"Cuarenta, cuarenta y uno, cuarenta y dos..." Todo mi cuerpo está en tensión, las ganas de salir corriendo aumentan. Maldigo en silencio lo larga que es mi calle. A lo lejos veo ya mi casa, la tranquilizadora luz de la entrada. Miro hacia todos lados con disimulo, y freno un poco el paso. Mis piernas duelen, y trato de relajarlas un poco. Cada vez estoy más cerca, ya nada malo puede pasar. Estoy a salvo, o lo estaré nada más cruzar la puerta. Ya no queda nada. Unos pasos más.

"Ciento cincuenta y cuatro, ciento cincuenta y cinco, ciento cincuenta y seis..." y de pronto, un estallido de dolor. Grito y caigo al suelo. Aterrada, me arrastro, intentado huir. Pero una inmensa sombra oscura no me deja, me agarra y me vuelve a golpear con algo en la cara. Grito de dolor y trato de pedir ayuda, inútilmente. Me pone una mano en la boca y me arrastra hacia una callejuela sin apenas luz. Estoy llorando, tratando de liberarme de su mano, de pegarle una patada, de huir, pero no puedo.

El hombre empieza a hablarme, a decirme cosas que no quiero oír.- "No de nuevo, no otra vez. ¿Por qué a mi? ¿Por qué yo?"-. Lágrimas caen por mi cara, trato nuevamente de huir, consigo darle con la rodilla en la ingle. Con un aullido, el hombre me agarra del cuello, me ahoga, me suelta un puñetazo. Me dice que me arrepentiré, que soy una zorra, que todo esto me lo he ganado. Que es culpa mía. Mi culpa, mi culpa, mi culpa.

Ya no escucho. Me quedo quieta, derramando lágrimas, con la mirada fija en la nada. Dejo que ese hombre se aproveche de mi, que profane mi cuerpo y mi alma. Dejo que haga lo que quiera, sin moverme.- "No soy yo la que está ahí, esto no me está pasando a mí, es otra, es una pesadilla".

Por segunda vez en mi vida, alguien me usa, me maltrata, me utiliza como un mero objeto. Otra vez, sufro en silencio la humillación, el dolor, el miedo, la impotencia. Pero esta vez, esta vez hay una diferencia. Entre lágrimas y gemidos, entre las nubes de mi conciencia en shock, una voz me dice "nunca más".

Me veo como si estuviese fuera de mi cuerpo, contemplando todo desde fuera. Me veo aprovechar que el hombre está usándome, disfrutando, para pegarle y alejarle de mi. Y corro, corro como si no hubiese mañana. "Uno, dos, tres, cuatro... veinte, veintiuno, veintidós... "

Casi me estampo contra la puerta de entrada. Subo corriendo las escaleras. Saco las llaves de casa, me tiemblan tanto las manos que casi se me caen. Después de un aterrados minuto, consigo abrir la puerta. La cierro de golpe y cierro con todo lo posible. Me encierro en casa, y una vez hecho, con la respiración agitada, me derrumbo. Me dejo caer al suelo, me apoyo en la puerta y lloro, aún aterrada, aún con miedo, aún temblando y dolorida. No tengo fuerzas para nada, no quiero salir de casa. No tengo a nadie a quién llamar, ni nadie a quien contarle lo que ha pasado. Mi mente no para de dar vueltas. Y yo no soy capaz de relajarme.

Al final, me levanto, me acurruco en el sofá, enciendo la televisión, y dejo que corra el tiempo. No veo realmente lo que están poniendo. Ya no lloro, pero tampoco reacciono. Simplemente estoy. No puedo dormir, no quiero dormir.

Vuelvo a estar en el callejón, entre la pared y el hombre. Aterrada, asustada. El hombre ya no es una sombra. A pesar de no ver por las lágrimas y la oscuridad, reconozco su cara. Le conozco, y eso me asusta más. 

Me despierta un chillido de terror. Tardo un momento en darme cuenta de que es mío. Estoy con lágrimas en los ojos, temblando y con la respiración agitada. Los sollozos hacen que mi cuerpo convulsione. Le conozco, conozco a mi atacante. Miedo, ya no puedo más. "¿Qué hago? ¿Quién me creería? ¿Quién me ayudaría?"-. Pensamientos erráticos forman un huracán en mi mente.- "Nadie me hará caso. Me juzgarán, me dirán que no debí volver tan tarde a casa, que no debía ir sola, que no debía llevar la ropa que llevaba. No debí hacerlo, no debí, es culpa mía, todo es culpa mía."

martes, 6 de diciembre de 2016

Sueños múltiples

Sueño del Martes 6 de diciembre de 2016.

Y como siempre, mis sueños son súper normales.

Parte uno:
No recuerdo mucho de esta parte. Sé que estaba en una casa muy similar a la mía, pero por alguna razón, tenía la impresión de que era un duplex. Al entrar a mi cuarto, descubría que estaba lleno de cuadros enormes, que ocupaban paredes enteras, sin colgar, y todo estaba desordenado. Me frustraba el que no podía ordenarlo. Recuerdo también que vino a la puerta de casa uno de estos grupos que cantan villancicos de puerta en puerta, compuesto por uno de mis vecinos, mucha gente que no conocía, y una amiga mía que nada tenía que ver con el resto de gente porque ni siquiera vive en el mismo pueblo que yo. Después, recuerdo subir por las escaleras llevando a alguien a ver mi cuarto, para enseñarles los cuadros, pero me pasé de piso y acabé en la puerta que daba al comedor. Vuelvo a bajar (las escaleras estaban en el exterior o algo así), y ya sí entramos en mi cuarto. Después pasamos al jardín, en el que creo recordar que estaba mi padre, y nos deslizamos por una escalera de madera estrechita de una en una.

Parte 2:
Esta parte tengo la sensación de que es la continuación a un sueño que tuve hace tiempo. Sé que estaba con dos (no sé muy bien cómo denominarlas, pero para mí son amigas) amigas que son pareja, en una calle bastante concurrida. Aquí es cuando empiezo a mezclar cosas y a recordar todo de forma inconexa y confusa.
Recuerdo que había gente "mala" que quería que yo hiciese cosas que yo no quería hacer. Me negué, y me perseguían por ello. Recuerdo que mis amigas desaparecieron entre la multitud, y estaba esperando a que volviesen a aparecer, mientras huía de los que me querían pegar. También me acuerdo de empezar a practicar a soltar patadas de Muay thai, que hacía mucho tiempo que no practicaba, y de empezar a pensar en placar a la gente que se interpusiese en mi camino. Pero no tuve oportunidad de poner en práctica lo que tenía pensado, porque lo siguiente que recuerdo es mucha gente rodeándome, llevándome a un sitio medio vacío, diciéndome que voy a morir. Cierran una puerta que daba a la calle, y allí escondida, estaba una chica, que provoca un flashback en mi memoria. Vuelvo a otro sueño, anterior, en el que sé que peleé con esa chica a muerte y se supone que acabé con ella. Pero ahora, le digo, "Sabía que no estabas muerta." Ella no dice nada, pero los demás me enseñan la pared enfrente de ella. Hay unos símbolos que no conozco marcados con una luz azul (que recuerda mucho a magia) y al lado, un escorpión grabado. Me dicen que ese será el sitio en donde acabe. Lo último que recuerdo, es la sensación de que me gustaría volver a ver a alguien antes de morir, aunque sé que no voy a morir, porque los "buenos" nunca mueren, ¿No? Tenía la esperanza de que mis amigas me ayudarían a salir de allí.

Y se acabó el sueño porque a mis padres se les ocurrió que era buena hora para despertarme :)

Pero ha habido cosas que me han hecho pensar mucho con este sueño.
1. ¿Por qué un escorpión? Si tuviese que escoger, posiblemente me definiría más con un felino antes que con un arácnido.
2. ¿Por qué últimamente sueño tanto que esas chicas? 
3. ¿Qué significará el soñar con que me pierdo por mi casa, o que está desordenada mi habitación? Intuyo que está conectado, pero no estoy segura de que sea una referencia a que estoy perdida en mi propio interior. 
4. Soñar la continuación de un sueño que creo haber tenido ya. ¿Eso es normal? Claro que mis sueños no son normales.  
5. Esos cuadros enormes, recuerdo que había partes que me encantaban y otras que me parecían horribles. Y que quería colocarlos, pero no sabía donde. 

¿Alguna ayudita? Espero que os haya gustado :) Aella. 

sábado, 3 de diciembre de 2016

Cuando la primera bomba explotó, Karibe pensó que el mundo se iba a acabar. El suelo retumbó, saltaban pedazos de piedra, roca, metal, personas... Le dolían los oídos y los ojos, y le dolía todo el cuerpo. Parecía que nunca se acabaría. Pero acabó, y, tal y como la habían dicho, corrió y corrió sin mirar atrás, saliendo de su ya inexistente poblado, corriendo hacia no sabía donde, hacia algún lugar a salvo, hacia lo que parecía un desierto lleno de peligros.

Nunca llegó tan lejos. La cogieron antes de llegar al pueblo vecino. No sabía quienes eran ni qué querían. Estaba cansada, sedienta, completamente desorientada. Aún así, peleó para que no la cogiesen. Peleó con sus últimas fuerzas, antes de que la dejasen inconsciente de un golpe en la nuca.

Cuando despertó, estaba en una pequeña cama, en una habitación pequeña y oscura. En silencio, revisó la habitación con la mirada. Un cubo para hacer las necesidades, una ventana, una puerta, y la cama. Karibe se volvió a tumbar, y se quedó quieta mirando al techo. Su mente era un torbellino blanco, no sentía nada, no veía nada, ya no le importaba.

Así la encontraron los hombres que vinieron a por ella. La cogieron en volandas, y la llevaron por un sinfín de pasillos hasta dejarla en una luminosa cocina, la sentaron en una silla, y se fueron. Cegada por la luz, no apartó la mirada del suelo, hasta que una voz la sobresaltó.

-Come.- Al tiempo que alguien depositaba un cuenco enfrente suyo. Ella obedeció, notando por primera vez el hambre que tenía. A pesar de ello, comió despacio, sin levantar la vista del cuenco. El hombre que había hablado se sentó a su lado, y no dijo nada hasta que ella dejó el cuenco en la mesa.

-¿Cómo te llamas?- Ella pensó que no podría hablar, que no encontraría la voz, y por eso se sorprendió al oír su propia voz, alta y clara.
-Karibe.
-Karibe, que nombre más curioso. Y bien, Karibe, ¿Vas a mirarme?- Lentamente, Karibe levantó la cabeza, y se encontró con un señor no mayor que sus padres, vestido de pies a cabeza con un traje militar de las fuerzas iraníes.- No voy a hacerte daño, Karibe. Ahora, formas parte de mi familia.
-Mi familia ha muerto.- Respondió bruscamente.
-Lo sé. Por eso yo te estoy ofreciendo ser parte de la mía. ¿Quieres?- Karibe le miró desconcertada, pero con un brillo de esperanza en la mirada. El hombre parecía agradable, y quería adoptarla. ¿Qué podía pasar? Nada podía ir peor de lo que ya había ido.
-Sí.

(Tengo el pequeño problema de que no sé cómo continuar la historia. Si alguien tiene alguna idea, que me lo diga, y si se me ocurre algo, subiré otra parte continuando la historia o editaré esta)  

Espero que os haya gustado :))