miércoles, 13 de julio de 2016

Bienvenidos!

Buenas noches, y bienvenidos a mi blog!

No tengo mucho tiempo para escribir, así que seré breve. Quería hablar sobre lo duro que puede hacerse a veces ser un adolescente.

La adolescencia es esa etapa de la vida en la que todo cambia, no eres ni adulto ni niño, te tratan raro, tú te sientes raro. Hay días que el mundo se te cae encima y otros en los que parece que se queda pequeño. Es momento de altibajos y euforias, de primeras veces, experiencias alocadas, estudio, crisis emocionales etc etc.

Y además, según nuestros padres, hay que comenzar a comportarse adecuadamente, nada de tacos, has de ser un caballero o dama, todo perfecto, sacar buenas notas, no seas impertinente, no hables así, no tienes razón...

Esa frase me encanta. "No tienes razón". Y es cierto, muchas veces no la tenemos. Somos ingenuos, creemos que lo sabemos todo por haber leído tal o cuál, y en realidad poco o nada sabemos sobre el tema. Pero hay otras veces, en las que sabes que tienes razón, has investigado, te has informado, has hablado con otras personas, y aún así, recibes la dichosa frase, "Te equivocas, no tienes razón".

No es que los adolescentes no sepamos nada y seamos unos ignorantes, es que muchos padres, cuando tenemos razón, o parte de ella, y ellos tienen su propia historia montada, prefieren negarlo aludiendo que eres demasiado joven, no tienes ni idea de como funciona el mundo, ni lo que sucede fuera de tu entorno, o simplemente aún no entiendes.

Otra frase fascinante. "Ya lo entenderás." Otra mítica oración que te hace poner los ojos en blanco y cerrar la boca para siempre. Que nuestro punto de vista sea diferente, no significa que no entendamos. simplemente, que vemos las cosas de distinta manera. Y sí, quizás no entendemos del todo la situación, pero de eso se trata, de descubrirlo.

Bastante difícil es la vida de un adolescente normal, como para complicarla más con presiones innecesarias y dañinas, frases hirientes que se supone que nos dicen "para nuestro propio bien".

Pero esto no va dirigido solo a padres, muchos de los cuales se preocupan por sus hijos y solo quieren lo mejor para ellos, sino también a profesores, gente cercana, amigos, familiares... que siendo conscientes o no de ello, pueden hacer la vida muy, muy dura.

Los jóvenes somos personas en proceso de evolución y desarrollo intenso. Si nos machacan tanto en esa edad, puede tener efectos muy negativos que se podrían prolongar gran parte de nuestra vida adulta. En vez de eso, deberían enseñar a querernos, a respetarnos, a cuidarnos, porque si no empezamos por nosotros mismos, ¿Cómo vamos a respetar, a querer a otros?




1 comentario:

M de Mujer dijo...

¡¡No puedo estar más de acuerdo contigo!! Esas frases no las dicen a todos, y es realmente frustrante pues te simplifican a un número: tu edad (sobre esto quería hacer una entrada y me has inspirado en algunas cositas ❤❤). ¡Muy buena!