sábado, 6 de agosto de 2016

divagando

Hoy, mientras terminaba de recoger la cocina, (Sí, hoy me toca a mi. No, no siempre lo hago yo) he empezado a pensar. A pensar en una pequeña revolución. Más bien, en una pequeña gran revolución, (guiño guiño a Izal) en la que los hombres empezasen a responder a los insultos "degradantes" como "juegas como una chica" "eres una nenaza" etc, con orgullo. Que empezasen a tener ídolos o iconos femeninos, no por su belleza, sino por sus logros, por su dedicación, por su fuerza. Que empezasen a reconocer a las deportistas, que tan olvidadas están por los medios, que las llevasen a lo más alto, que se sintiesen orgullosos de que se les diga que son parecidos a ellas.

Ese pequeño paso, sería tan grande. Por primera vez, no se vería mal ser como una mujer, no se vería mal tener "actitudes" típicas de mujeres, no se reprobaría ni denigraría a la mujer. Y eso es un gran paso, y algo que los hombres aliados deberían considerar, porque si siguen respondiendo a un "insulto" de estos con su actitud de macho, entonces es que siguen pensando que somos inferiores, y lo ven como algo malo.

Esto no va solo por los hombres. Esto va también por nosotres, mujeres, feministas o alienadas, que nos criticamos las unas a las otras, que hablamos por la espalda de lo "boba" que es esa y lo "fea" que va y lo poco "femenina" que es o si es una "guarra" por acostarse con medio instituto. Dejemos de lado el odio, dejemos de lado el criticarnos por la espalda, dejemos de lado rencores estúpidos y peleas de críos.

Tratémonos como iguales, como siempre debería haber sido, tratémonos con cariño y con respeto, sobre todo con respeto. Cuidemos a les que no pueden cuidarse, a les que necesitan nuestra ayuda, a les alienades y a les débiles, Hagámonos más fuertes todos juntos, como grupo, individuales y entidad a la vez, una sola voz formada por miles.

Luchar entre nosotres no sirve de nada. Solo nos divide y nos vuelve débiles. ¿Acaso los grandes imperios, no se destruyeron desde dentro? Corremos el riesgo de derrumbarnos, de aniquilarnos entre nosotres mismes, y hacer el trabajo a otres que quieren vernos caer. No se lo pongamos fácil.

Sororidad, hermanes. Sobre todo sororidad y respeto.

*Siento que he empezado a divagar y he acabado hablando de cosas sin relación pero bueno, aquí lo dejo. Espero que os guste*

No hay comentarios: